En este lugar viven ciertas arañas. ¿Cuantas? no lo sabemos. ¿Que podemos saber acerca del rincón querido de una araña hogareña?
Algunas se dan a conocer por sus pintas rojas en nuestra piel y otras dejan sus telas alrededor de cualquier lugar inalcanzable.
Pero todas son arañas sin poesía ni historia, como las ratas de la calle que no se parecen ni cinco a los queridos ratones marca Beatix Poter.
Así son nuestras arañas: Aparecidas, molestas.
Sí fuéramos capaces de distinguir las arañas que no pican para dejarlas vivir, si la vida nos mostrara las decí sí o nes correctas, podríamos dar la bienvenida a nuestra vida a una de ellas, nombrarla nuestra.
Había una vez una araña que se llamaba Milagros.
2 comentarios:
te quiero! así mucho, inmenso, inflado, aireado, esponjoso y volado.
yo, ri.
(estoy pragmática)
g r a c i a s
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