jueves, 7 de marzo de 2013

Maternidad total

Mi mundo anterior desapareció de repente cuando cerré muy fuerte los ojos, apreté las manos de las mujeres que me acompañaban y una de ellas dijo: ¡mirá Dianita! ¡Vicente está naciendo! Todo mi pasado lleno de intentos por ser grandiosa ha sido solo un camino que me trajo aquí. No hay filosofía más precisa que la maternidad, ya no me interesa nada que no incluya el misterio del nacimiento: ser madre me hace ser menos ingenua y más inocente.
He comprendido que ser el cuerpo que envuelve una vida nueva es lo mejor que le puede pasar a una mujer y aunque la sociedad quiera hacernos sentir menores al enaltecer el éxito profesional ante el éxito maternal yo me siento más grande y más poderosa que nunca: un hijo es el proyecto que no se puede dejar a medias, es la historia que de ninguna manera puede terminar en fracaso.
Ser madre es un viaje muy intenso que supera cualquier experiencia mística. Ahora veo de otra manera la soledad de los poetas, las canciones de amor me hablan de mi hijo y solo me interesan las palabras que contengan el ritmo de la tierra que hace crecer.
Ahora soy una mamífera velando por su cría. En mi vida ya no hay vanidad, ni de la cabeza ni del resto del cuerpo, en mi mente no hay espacio para existencialismos: solo soy un presente en el que mis senos están dando la vida y mi cuerpo finalmente es útil en todos los sentidos.
Soy totalmente madre, la suerte me acompaña en este destino.
Nacer y crecer naturalmente es la verdadera revolución: estoy convencida de que estos seres que están siendo gestados en el amor sin restricciones son la única oportunidad que tiene la humanidad para salvarse. Me siento plena de poder al abrirle a mi hijo la puerta a ese designio.

miércoles, 3 de octubre de 2012

lunes, 21 de mayo de 2012

Hay un chico silencioso que va navegando, obligado a cruzar el río con una mujer odiosa que pela mandarinas y tira las cáscaras contra el viento. Una cáscara le cae en la cara al chico y cuando se la despega, descubre una isla pequeña donde se ve como una especie de hombre pájaro con la espalda arbórea. Cuando logra acercar el barco a la isla, ve primero al árbol y del otro lado al hombre que le nace, está formado de un algo como greda y el viento se le ha llevado un ojo. Al chico le dan ganas de ayudarlo, pero no puede parar allí, no va a salvarlo, el río está caudaloso y el frío aumentará la nausea de la mujer, urgida por atravesar el río, comprar otro kilo de mandarinas y dos o tres manzanas verdes que comerá, ávida de vitamina C, cuando llegue a su casa.
Con todas las luces prendidas, la mujer tomará la fruta nueva con una mano y con la otra ceñirá de nuevo la espátula odontológica de Eugenia, de donde salió esa figura que luego se hizo hombre.


 

martes, 15 de mayo de 2012


Aferrados al significado del tiempo, dos seres viajan hacia lugares opuestos, oscuros, perdidos u olvidados.
Dos seres envolatan su soledad durante el viaje, a veces creen que las cosas no son como las pintan y se dejan agarrar por la extrañeza de la noche.
Una conversación de gallos, un ermitaño buscando a dios.
Respiran profundo, hasta el ahogo: el tiempo ha convertido sus deseos en peros y sus esperanzas en impedimentos.
Amanece, cada uno se devuelve a su presente, a soportar solo su voz cada mañana, solo sus pies toda la noche, solo el calor de su cobija, solo, solo.


martes, 14 de febrero de 2012

Leche

La comprensión del dolor profundo
en otras.

La fe en las mujeres que curan
en las que se dejen curar.

Llevar el silencio
como una marca solitaria
y saber.

Pero
las palabras brotan
se abren
e igual,
dejan pasar cierta luz
que nos fue dada.

Nadie sabe reconocer
sus propias oscuridades,
la culpa crece
y ningún acto
de uno mismo
es ejemplar.

Se necesitan otras luces 
para iluminarse,
aguardar el alimento sagrado:

ninguna mujer
puede mamar de su propio pecho.

martes, 3 de enero de 2012

Fondo

Era un ser
del fondo
del mar.
Así fue cuando la viste.
Que no era joven.
Que no era vieja,
 y se le salían
los ojos.


martes, 29 de noviembre de 2011

Palabra que corre contra la corriente

La palabra río
Y el río de la palabra
deben circular por causes
separados de un extremo a otro del mundo.

La palabra de agua corre hacia adentro,
Si corre para fuera la palabra
Se contamina
es agua muerta
envenenada
monstruosa.

No debe hacerse ficción
Con la palabra vida
¿Cómo lo hacen, señores escritores?

No se debe jugar 
con
la 
palabra
en uno
es 
extremandamente
peligroso
mezclar
la conciencia  
propia
con Fernet y coca-cola.

lunes, 7 de noviembre de 2011

Sembrarunarboltenerunhijoescribirunlibro













Realización no automática de los deseos
humanos creación
tardía, poca concentración
encabalgamiento vacio las mujeres
que amo se apagarán conmigo.

No prendemos un hijo con
la velita roja
en el faro
la crema de París
el díos de la lluvia
y el Gauchito Gil.

Y los árboles de navidad
en las vidrieras
de la calle 53
allá en Bogotá donde
es noviembre
y ya es diciembre.

Escribimos un libro ajeno
por compromiso,
no sabemos nada
de correción de estilo.

Mala ortografía como un imprevisto.
Guiones - signos de admiración - entrecomillado simple
entrecomillado compuesto
preguntó
acentuada señora
contestó
la mujer pequeña que sonríe
debajo de la escalera
que
es capaz de escribir
bien
o
mal
Oh que sorpresa!
( Te falta un signo
de admiración)
.
,
:
.

jueves, 3 de noviembre de 2011

Bufandas y lavadoras


Anoche soñé que la vida era una carrera muy lenta, todos iban arrastrando una especie de bufandas, unos iban rapidísimo, pero la mayoría lento lento. 
      Algunos tenían pegados en la bufanda muchos objetos, pero sobre todo mugre, otros estaban detenidos limpiándola cuidadosamente para que fuera llevada con orgullo. Yo soy una de las últimas, llevo muchas cosas pegadas a la bufanda, sobre todo grandes bolas de pelo y papeles. Me acuerdo de que los objetos pegados eran casi todos metálicos aunque algunos llevaban lavadoras. 
      Pero lo que más me impresionó del sueño era la sensación de lentitud de mi marcha o por ahí la velocidad tremenda en la que marchaban todos en comparación conmigo, pero no se, ahora ya ni me acuerdo.