La plegaria de la ventana 05/04/08

Madre, quisiera que me dieras de regalo una ventana.
¿Una ventana hija, pero adonde?
      Una ventana para ver para afuera, porque para ver adentro ya tengo una. Una ventana desde la que se vea una placita, y en la placita una calesita, y en la calesita unos niños que aveces estén felices, pero aveces pensativos y otras veces tristes. De la que se vieran unos señores viejitos viejitos, pero tomados de la mano.  Me gustaría, como siempre, poder ver la montaña, pero como en Bs As no hay montaña que se vea el rio, y si no, no importa, está bien la placita, si no un arbol por lo menos o una planta quizás. Si no que se vea la calle, así veo pasar los niños cuando van a la plaza o a los viejitos en la vereda denfrente y tal vez pase alguien con una maleta que lleve dibujada una montaña. Pero si no se ve la calle, puede verse hacia los otros apartamentos, los niños que se aprontan con sus chaquetas y gorritos para ir a la plaza, o a los viejitos tomando mate o un cafecito de la tarde. Pero si no, que por lo menos entre la luz cada mañana, para saber que ya es de día, que puedo salir a la calle y ver la placita, la calesita y todo eso, pero alguna luz, madre, una ventana con luz de día, solo te pido de regalo.
    Hija, aquí tienes tu ventana, justo ahora nos trastiamos a una casa y en la esquina está el parque de los niños. Aquí nunca va a tener frio y en la nevera siempre hay algo de comer. Hija porque se fue a ese país frio, con problemas económicos y políticos, nadie la ha echado de aquí.

Un hada también tenía ventana en su corazón, pero entró mucho viento y le dió tos. 29/10/05